miércoles, 23 de marzo de 2016

MORAL.

MORAL.
La moral es un conjunto de normasvalores y creencias existentes y aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para establecer lo que está bien o está mal.

ética y moral.
ética y moral son conceptos que están interrelacionados aunque no poseen el mismo significado. De un modo genérico, se puede decir que la moral está fundamentada en las concepciones y valoraciones establecidas dentro de una sociedad, mientras que la ética supone un estudio más amplio, basado en un análisis teórico, científico y racional.


LA ÉTICA DE MARX.

LA ÉTICA DE MARX.
La ética marxista procede de la teología, la filosofía, la biología, la economía, y la historia marxista. Mientras que los humanistas seculares tienen problemas para llegar a un consenso con respecto a sus creencias éticas, los marxistas no—principalmente debido a su determinado enfoque hacia todas las cinco disciplinas referidas al principio. Este enfoque está arraigado en el materialismo dialéctico y la lucha de clases. Aunque no existe ninguna base absoluta para los ideales éticos marxistas, la mayoría de los marxistas creen que la visión dialéctica de la lucha de clases es base suficiente.

Según la dialéctica marxista, todo en el universo—inclusive la sociedad—está en un estado de cambio constante. Estos cambios están haciendo ascender a la sociedad hacia la eliminación de todas las diferencias de clase, sociales y económicas. El próximo avance social en la historia será el cambio del capitalismo al socialismo, el cual inevitablemente ocasionará cambios en los ideales morales de la sociedad. La visión dialéctica de la historia dicta el choque de la tesis y la antítesis—en este contexto histórico, el choque implacable entre el proletariado y la burguesía. Los marxista-leninistas creen que la moral de estas dos clases es totalmente diferente, y cuando el proletariado finalmente destruya a la burguesía, reinará una nueva moral—una nueva moral para el nuevo sistema social. 

Los marxistas creen que la "vieja moral" —la moral de la clase capitalista reinante—explota a la clase obrera. Según esta visión, los viejos códigos morales religiosos deben ser abandonados. Para Carlos Marx y Frederick Engels "No robarás" establece una sociedad en la que algunos tienen propiedades y otros no. Tal establecimiento es la raíz del problema.

LA ÉTICA DE FEDERICO NIETZSCHE.

LA ÉTICA DE FEDERICO  NIETZSCHE.
Desarrolla una ética de la autor realización, del desarrollo de sí mismo. Se trata, por tanto, de una ética material. Entiende la felicidad como creación de sí mismo, como auto creación en el juego de la experiencia sin límites. La ética de Nietzsche tendría dos momentos: 

• La crítica a la moral. 
• El nihilismo como alternativa.

 La crítica a la moral. Para Nietzsche la moral es una fuerza terrible y engañadora que ha corrompido a la humanidad entera. La moral es la gran mentira de la vida, de la historia, de la sociedad. En “La genealogía de la moral”, Nietzsche trata de desenmascarar la moral. Para ello, enfoca la moral desde un doble punto de vista. 

Históricamente: Nietzsche investiga el origen de los conceptos “bien” y mal”. En su origen encuentra una doble moral:
  •  La moral de los señores: es la de los fuertes, creativos, dominadores. Estos forman una casta o clase social que se impone a la clase de los débiles, de los inferiores, de los vulgares y sometidos. El dominador ama la vida, es duro para sí y para los demás, y desprecia la debilidad y la cobardía, el miedo, la humildad y la mentira. No se compadece ni es piadoso. 
  •  La moral de los esclavos privilegia la igualdad, la compasión, la dulzura y la paciencia. Es propia de los oprimidos y los débiles que a menudo desprecian esta vida y se refugian en al más allá. 



LA ÉTICA DE JEAN PAUL SARTRE.

LA ÉTICA DE JEAN PAUL SARTRE.
Para Sartre, el fundamento de la etica es el hombre, y el hombre no es otra cosa mas que un proyecto: “El hombre es ante todo un proyecto que vive subjetiva mente, en lugar de ser un musgo, una podredumbre o una coliflor, nada existe previamente a este proyecto, nada hay en el cielo inteligible, y el hombre será ante todo, lo que habrá proyectado ser. No lo que querrá ser”. Por tanto la ética pende del proyecto del hombre. Lo que Sartre llama el “para-si”, no es otra cosa que lo que el hace.

La moral, nos dirá Sartre, es asunto de humanos, y Dios no tiene que intervenir en ello. La moral esta, en función de la realidad humana en tanto que esta constituye su existencia. Asi pues en ultima instancia, la ética Sartreana encontrara su fundamento definitivo en la libertad. Pero, ?que es la libertad? Según Sartre”dicho de otro modo no hay determinismo, el hombre es libre, el hombre es libertad. Si, por otra parte, Dios no existe no encontramos frente a nosotros valores u ordenes que legitimen nuestra conducta. Estamos solos, sin excusas. Es lo que expresare diciendo que el hombre esta condenado a ser libre”.


martes, 22 de marzo de 2016

LA ÉTICA DE EPICURO.

LA ÉTICA DE EPICURO.
La ética, como ya se ha dicho, es la culminación del sistema filosófico de EPICURO: la filosofía tiene como objetivo llevar a quien la estudia y practica a la felicidad, basada en la autonomía o autoarquia y la tranquilidad del ánimo o ataraxia. Puesto que la felicidad es el objetivo de todo ser humano, la filosofía interesa a cualquier persona, independientemente de sus características (edad, condición social, etc.).
La ética de Epicuro se basa en dos polos opuestos: el miedo, que debe ser evitado, y el placer, que se persigue por considerarse bueno y valioso.

Los cuatro miedos.

La lucha contra los miedos que atenazan al ser humano es parte fundamental de la filosofía de Epicuro; no en vano, ésta ha sido designada como el "tetrafármaco" o medicina contra los cuatro miedos más generales y significativos: el miedo a los dioses, el miedo a la muerte, el miedo al dolor y el miedo al fracaso en la búsqueda del bien.

El placer y la felicidad.

Epicuro consideraba que la felicidad consiste en vivir en continuo placer. Este punto de su doctrina ha sido a menudo objeto de malentendidos, pese a que Epicuro hace una cuidadosa categorización de los placeres, indicando cuáles son recomendables y cuáles no.
En efecto, Epicuro señala que existen tres tipos de placeres:
  • Los naturales y necesarios: las necesidades físicas básicas, alimentarse, calmar la sed, el abrigo y el sentido de seguridad.
  • Los naturales e innecesarios: la conversación amena, la gratificación sexual y las artes.
  • Los innaturales e innecesarios, que considera superfluos: la fama, el poder político o el prestigio.

Epicuro dice que “todo placer es un bien en la medida en que tiene por compañera a la naturaleza”. Los placeres vanos no son buenos, porque a la larga acarrearán dolor y no sólo son más difíciles de conseguir, sino además más fáciles de perder.


LA ÉTICA DE ZENON.

LA ÉTICA DE ZENON.
La ética de Zenón es, según los mismos estoicos, «la recompensa de la doctrina del pórtico». De acuerdo con la física, el ser humano es una parte sin libertad del ser del fuego, pero los estoicos pretenden dar un sentido a la libertad individual. Por este motivo, ellos prefieren la libertad que comprende y acepta la voluntad del ser divino en cada momento, combatiendo las pasiones. Razón, divinidad, libertad, naturaleza y felicidad son —para los estoicos— elementos comunes e inseparables. La razón, así, depara unas conductas individuales —dominio de los instintos y pasiones, obediencia a la razón—, sociales —justicia y acatamiento de las leyes de la sociedad en que se vive— y políticas —los últimos estoicos llegaron a ver parcialmente realizado el ideal estoico en las costumbres del imperio romano.

La ética del estoicismo es una ética racionalista o intelectualista: la lógica nos hace comprender las normas intrínsecas, la física describe la divinidad que forma parte de la materia y la ética nos hace acordes a la divinidad, oponiendo una resistencia constante a las pasiones o sentimientos dañinos. Pero para eso hacen falta armas, técnicas, una forma concreta de luchar con ellas. Sus enseñanzas se centraban en dotar a las personas de recursos y herramientas para enfrentarse a sus conflictos y problemas.

Zenón solía explicar que la vida es una escuela y los seres humanos hemos venido a ella a aprender: de ahí que compartiera una serie de directrices muy prácticas para que sus seguidores mejoraran su competencia en el arte de vivir y superaran sus angustias. Por ejemplo, huir del inútil y peligroso victimismo oponiendo resistencia: los seres humanos debemos comportarnos con entereza y responsabilidad y agradecer los infortunios, pues sólo así podemos desarrollar la virtud.


LA ÉTICA DE PLATON.

LA ÉTICA DE PLATON.
Al igual que ocurre con los otros aspectos de su filosofía la ética no es objeto de un tratado específico en el que se aborde el tema sistemáticamente. El hecho de que muchos de los diálogos platónicos comience con alguna interrogación acerca de la virtud en general, o de determinadas virtudes en particular, muestra claramente, sin embargo, que el interés por el análisis del comportamiento humano no es algo accidental en Platón. Como hemos visto en su concepción de la ciudad ideal, el objetivo de la vida del hombre no puede reducirse a la satisfacción de sus necesidades materiales; más allá de éstas, el hombre debe ser objeto de un desarrollo completo de su personalidad, de acuerdo con las partes más elevadas de su alma, la irascible y la racional, con el fin de alcanzar una felicidad identificada con la armonía de su vida.

El verdadero bien del hombre, la felicidad, habrá de alcanzarse mediante la práctica de la virtud. Pero ¿qué es la virtud?. Platón acepta fundamentalmente la identificación socrática entre virtud y conocimiento. La falta de virtud no supone una perversión de la naturaleza humana; por su propia naturaleza el hombre busca el bien para sí, pero si desconoce el bien puede tomar como bueno, erróneamente, cualquier cosa y, en consecuencia, actuar incorrectamente; la falta de virtud es equivalente, pues, a la ignorancia. Sólo quien conoce la Idea de Bien puede actuar correctamente, tanto en lo público como en lo privado, nos dice Platón en la República, al terminar la exposición y análisis del mito de la caverna. Cuando alguien elige una actuación que es manifiestamente mala lo hace, según Platón, creyendo que el tipo de conducta elegida es buena, ya que nadie opta por el mal a sabiendas y adrede. En este sentido la virtud cardinal sería la prudencia, la capacidad de reconocer lo que es verdaderamente bueno para el hombre y los medios de que dispone para alcanzarlo. La dependencia con respecto al intelectualismo socrático es clara en la reflexión ética de Platón.